ALFILERES DE ORO (Golden needles , 1974)


La película comienza con una voz en off: explica que existe una antigua estatuilla china, la cual revela los puntos exactos del cuerpo donde realizar una acupuntura de efectos casi milagrosos. Si te pinchan mal, la palmas entre horribles sufrimientos; pero si se hace correctamente, se te va la ciática, el reuma, la artrosis y lo mismo logras que se caduque la caja king-size de Viagras.

Tras esto, asistimos al momento en que un anciano acupuntor practica de forma escrupulosa el ritual de las agujas sobre un señor que está para el arrastre. Siguiendo la chuleta de la estatuilla, al hombre le regresan las energías y las ganas de cuando era chaval. Pero cuando se dispone a dar cuenta de cuatro mozas, entran dos fulanos empuñando unos lanzallamas (y protegidos con trajes de extinción de incendios) y le arruinan la orgia. 

La estatuilla va a parar a manos de un capo local de Hong Kong (Roy Chiao, mucho antes de poner en apuros en un cabaret de Shangai a Indiana Jones). El tipo la utiliza para extorsionar a una mujer norteamericana (Elizabeth Ashley), desesperada por cumplir el encargo de un misterioso jefe.

Como no hay nada que hacer con el gangster, se agencia los servicios de un ladrón (Joe Don Baker) para que la ayude a recuperar la estatuilla. A la búsqueda de la misma se suman una agente del gobierno (Si Ming) y un colega del prota (Jim Kelly).


En un principio, 'Alfileres de oro' fue concebida como una (mas) ambiciosa producción entre la Golden Harvest de Hong Kong y la UIP norteamericana. El proyecto original tenía de protagonistas a Angela Mao y a George Lazenby (el efímero James Bond de 'Al servicio secreto de su majestad'), junto con Sonny Chiba y Joji Takagi. Finalmente, la productora de Hong Kong dejó tirados a los norteamericanos para producir con ese electo 'Stoner - Agente muy especial'. Ansiosos por repetir el tremendo éxito de taquilla (solo un año antes) de 'Operación Dragón', los de United International Pictures se liaron a producir esta otra película, con un reparto mas 'USA', e incluyendo al mismo director (Robert Clouse), al mismo músico (Lalo Schifrin) y al siempre molón repartidor de puños, Jim Kelly. 

Bien, finalmente hubo dos películas en lugar de una mas ambiciosa. Hay que decir que el elenco final de 'Alfileres de oro' fue envidiable y, ciertamente, insólito para una cinta de kung fu.
Para empezar, tenemos de protagonista al siempre solvente Joe Don Baker, cuyo rostro y físico le alejan del manido estereotipo de guaperas prefabricado. Le acompaña Elizabeth Ashley como una dama en apuros sofisticada y elegante; la química entre ella y el protagonista funciona bien, tienen algún momento divertido, incluyendo un maternal abrazo a petición -entre otras cosas- del prota.

Entre los malos tenemos a Roy Chiao con ese imperturbable rostro que parece decir: 'tengo un dia de mierda, ni me hables'. Y a Burgess Meredith, luciendo estridentes pajaritas de colores en su rol de millonario excéntrico y sin escrúpulos; algo parecido a un señor Burns que prefiere emplear sicarios en lugar de a Smithers.


Y con respecto a secundarios encontramos a Jim Kelly, para una única pelea en la que él mismo ideó la coreografía de lucha. Aparece, reparte puños y ni se le vuelve a ver.  ¿Prescindible? Del todo. Pero cool como siempre.
Mas afortunado es el papel de Ann Sothern, aquí reciclada en el papel de la dueña de un antro de Hong Kong y que aporta un maravilloso punto de decadente glamour.

'Alfileres de oro' es una divertida cinta de acción y kung fu que buscó explotar el género de artes marciales desde una perspectiva mas disfrutable para el espectador occidental. Robert Clouse dirige con convicción y saca un gran provecho de los escenarios, mostrando una ciudad de Hong Kong tan vibrante como sórdida. Hay un montón de peleas, no paran de aparecer personajes (algunos prescindibles, todo hay que decirlo) y, en general, el ritmo es trepidante a lo largo de su hora y media. Oh, y su estupenda banda sonora setentera-funky es gentileza del gran Lalo Schifrin ('Operación Dragón', 'Bullitt'...). No es de sus trabajos mas memorables, pero ver a los personajes corretear por Hong Kong by night con ese fondo musical es un aliciente extra que algunos apreciamos.

El argumento de la cinta es absurdo y por momentos parece mas una aventura de Mortadelo y Filemón que un thriller de acción. Sin embargo, los espectadores curtidos en el cine de videoclub encontrarán alicientes para pasarlo bien. Hay mucho kung fu callejero y montones de chinos atravesando ventanas: lo de Robert Clouse tirando a asiáticos por ventanas, balconeras y ventanales en esta película es de record Guinnes. Y también una caótica persecución (a pie), que finaliza con Joe Don Baker encaramado a una valla y cientos de chinos bajo él, atiborrando un callejón y con ganas de apalearle.

En resumen, una película a medio camino entre el cine de acción 'made in Hong Kong' y el norteamericano, con un reparto inusual en esta clase de producciones y rabiosamente entretenida.


Golden needles (EE.UU., 1974)
Director: Robert Clouse     Guion: S. Lee Pogostin, Sylvia Schneble     Fotografía: Gil Hubbs     
Música: Lalo Schifrin
Con Joe Don Baker, Elizabeth Ashley, Jim Kelly, Burgess Meredith, Ann Sothern, Roy Chiao, Frances Fong, Si Ming.

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